✨“Cómo dejar de odiar las matemáticas y empezar a dominarlas (sí, tú también puedes)”✨

Ok, seamos honestos: ¿cuántas veces has dicho “odio las matemáticas”? 😩 Seguramente más de una. Pero, ¿y si te dijera que no es que las odies, sino que simplemente no te han enseñado a tu ritmo ni de la forma en que tú aprendes mejor?

TIPSMENTALIDAD

4/6/20252 min read

white printer paper with green leaves

🧠 1. El problema no eres tú… es cómo te enseñaron

Muchos de mis alumnos llegan diciendo que “no son buenos para esto”, que ya se resignaron, que su cerebro no sirve para los números. Y eso, perdóname, pero ¡es una gran mentira!

Si a ti no te dieron las herramientas correctas o no te explicaron con claridad, obvio vas a pensar que es imposible. Pero cuando encuentras a alguien que te guía paso a paso, todo empieza a tener sentido.

💥 2. Cambia el diálogo interno: de “no puedo” a “voy aprendiendo”

Hay frases que debes borrar de tu vocabulario como:

  • “Soy mal@ para esto”

  • “Nunca lo voy a entender”

  • “Esto es demasiado difícil para mí”

Y cambiarlas por:

  • “Voy paso a paso”

  • “No lo entiendo todavía

  • “Estoy aprendiendo a mi ritmo”

Créeme, este pequeño cambio hace una gran diferencia.

📈 3. Hazlo un hábito, no un martirio

💡 4. Busca apoyo, no lo hagas solo

Las mates no se dominan de la noche a la mañana, igual que no te pones súper fit por ir al gimnasio un día.
Estudiar aunque sea 20 minutitos diarios ya te da ventaja. Lo importante es la consistencia, no la perfección. 📅✅

Aquí es donde entra tu mentora de confianza (o sea, yo jeje).
Tener a alguien que te guíe, que te explique sin juicio y con paciencia, hace que todo sea más llevadero. No tienes que hacerlo todo sol@. 💙

Historia de éxito: Diana, la que decía “odio las fracciones”

Diana llegó conmigo antes del examen de ingreso a la preparatoria. Tenía ansiedad solo de ver los números. Cada vez que le revisaba los ejercicios, ella esperaba junto a escritorio, se recargaba en él y dejaba una marca en el escritorio de sus manos sudorosas. Todo por la ansiedad de pensar en haberse equivocado en alguno.

Spoiler: Se quedó en la UNAM CCH Oriente. 😱 Y con el tiempo dejó de estar tan ansiosa por cometer algún error. ¡Inclusive me dijo que ya pasaba al pizarrón sin miedo!
¿La diferencia? Dejó de pelear con las matemáticas y empezó a trabajar con ellas. A su ritmo. Con apoyo. Con mucha práctica.

Aquí vamos a romper ese mito de que las mates son “para genios” o “para gente rara que le gusta sufrir”. Nope. No me gusta sufrir, pero confieso que para algunos amigos soy algo rara, jajajaja.

Las matemáticas pueden ser para ti si tienes tres cosas: paciencia, constancia y una mentalidad diferente. Vamos por partes:

Tu progreso = compararte contigo mism@

Compararte con otros solo te roba energía. Mejor compárate con la versión de ti que hace 1 semana no entendía algo, ¡y hoy sí!
Ese es el verdadero progreso. 💪

¿Estás list@ para tu transformación?

Recuerda: no necesitas ser un genio. Solo necesitas disposición, tiempo, y sí, un poco de amor por ti mism@ para no rendirte.

Y si quieres una guía en el camino, ya sabes que aquí estoy, con clases que sí están diseñadas para gente real como tú.

¿Te gustó este artículo?

Si quieres empezar tu viaje con Mari Math Mentor, chécate los paquetes 👉 AQUÍ